El Autómata
Programable Industrial (API) nació como solución al
control de circuitos complejos de automatización. Por lo tanto se puede decir
que un API no es más que un aparato electrónico que sustituye los circuitos
auxiliares o de mando de los sistemas automáticos. A él se conectan los
captadores (finales de carrera, pulsadores,...) por una parte, y los actuadores
(bobinas de contactores, lámparas, peque os receptores,...) por otra.
Un autómata programable se puede considerar como un
sistema basado en un microprocesador, siendo sus partes fundamentales la Unidad
Central de Proceso (CPU), la Memoria y el Sistema de Entradas y Salidas (E/S).
La CPU realiza el control interno y externo del autómata
y la interpretación de las instrucciones del programa. A partir de las
instrucciones almacenadas en la memoria y de los datos que recibe de las
entradas, genera las señales de las salidas. La memoria se divide en dos
bloques, la memoria de solo lectura o ROM (Read Only Memory) y la memoria de
lectura y escritura o RAM (Random Access Memory).
En la memoria ROM se almacenan programas para el correcto
funcionamiento del sistema, como el programa de comprobación de la puesta en
marcha y el programa de exploración de la memoria RAM.
La memoria RAM a su vez puede dividirse en dos áreas:
Memoria de datos,
en la que se almacena la información de los estados de las entradas y salidas y
de variables internas.
Memoria de
usuario, en la que se almacena el programa con el que trabajará el autómata.
El sistema de Entradas y Salidas recoge la información
del proceso controlado (Entradas) y envía las acciones de control del mismo
(salidas). Los dispositivos de entrada pueden ser pulsadores, interruptores,
finales de carrera, termostatos, presostatos, detectores de nivel, detectores
de proximidad, contactos auxiliares, etc.
Por su parte, los dispositivos de salida son también muy
variados: Pilotos indicadores, relés, contactores, arrancadores de motores,
válvulas, etc. En el siguiente punto se trata con más detalle este sistema.